Mientras alimentaba a los animales abandonados, un hombre se encontró con un cachorro tirado en la basura. Abandonado a su suerte en la intemperie, el cachorro cogió un zapato viejo como consuelo y posible refugio.
No había madre a la vista, así que llevó al cachorro al rescate…
¡Llamó al cachorro Smesten y se lo presentó a los otros perros!
Un examen mostró que el cachorro aún gozaba de buena salud, sólo necesitaba comida y nutrición adecuadas.
Seis meses después, el perro disfruta plenamente de la vida sin miedo a ser abandonado de nuevo 🙂