Este vídeo publicado en la página de Facebook de Santuario Compasión Animal en el que un burro llamado Pippin es colmado de besos por su cuidador es lo más dulce que verás en todo el día.
La conexión entre estos dos es innegable, y la historia que hay detrás te derretirá el corazón. Pippin venía de una vida de malos tratos.
Pasó 12 años sin amor, cuidados ni afecto de ningún tipo. Como dice el pie de foto del vídeo, «Pippin descubre que hay manos que en vez de pegar, acarician y bocas que en vez de gritar, dan besos»
Por eso su tutor Alberto quiere asegurarse de que este precioso niño sepa sin lugar a dudas que es digno de todos los besos del mundo.
No podemos ni imaginar por lo que ha pasado Pippin en el pasado, pero podemos estar encantados con lo que le espera: un hogar seguro, cariñoso y para siempre lleno de todos los besos que pueda desear.
¡Parece que Pippin tampoco duda en dar besos! Como ves, los animales de granja no son muy diferentes de las mascotas de casa. Son cariñosos, inteligentes y sociables, pero también tienen sus propios gustos, aversiones y personalidades Como Pippin, todos buscan la felicidad.
Publicado originalmente en: whitewolfpack.com
