Este perro sin hogar enfermo estaba tan débil que había renunciado a la vida, pero alguien lo había visto

Tarzán, una mezcla de Pit Bull, vivía al lado de la autopista junto a un denso bosque. Los lugareños siempre se fijaban en él y le daban de comer. Pero pronto se dieron cuenta de que Tarzán llevaba varias semanas desaparecido. Se dieron cuenta de que estaba atrapado en lo profundo de los arbustos y pidieron ayuda a «Hope For Paws».

Las rescatadoras JoAnn y Lisa se abrieron paso entre las espinosas zarzas para localizar a Tarzán. Pero cuando lo divisaron, se dieron cuenta de que el pobre bebé estaba muy debilitado. Acariciaron al perro enfermo y juraron sacarlo de allí. Pero cuando le pidieron que las siguiera, se dieron cuenta de que ya no tenía fuerza en las extremidades para caminar.

A pesar del contratiempo, las mujeres se negaron a abandonar a Tarzán. Utilizaron su fuerza combinada para levantarlo y luego navegaron por el escarpado terreno hasta la furgoneta de rescate. Tarzán estaba tan agradecido a sus salvadoras que las abrazaba y no paraba de mover la cola.

Tarzán pasó las siguientes semanas recuperándose en el refugio. Tras pasar un tiempo en acogida con una familia, este grandullón se hizo un hueco encantador en el corazón de sus nuevos dueños Tarzán ha pasado de estar al borde de la muerte a retozar con su nuevo hermano perruno.

Haz clic en el siguiente vídeo para ver cómo dos mujeres rescataron a Tarzán de la selva y cambiaron su destino.