La fotógrafa Rebecca Rood fue al refugio de animales del condado de Whitfield y se fijó en un perro triste sentado en un rincón de su perrera, escribe ilovemydogsomuch
Parecía que Stewart intentaba hacerse invisible al mundo, y estaba claro que había sufrido en su pasado.
Rebecca descubrió entonces que Stewart había sido encontrado en Georgia atado en el bosque con un grueso cinturón alrededor del cuello. Los trabajadores intentaron quitárselo enseguida, pero el perro se limitó a gruñir. No se fiaba de los humanos.
Rebecca se acercaba todo lo que el perro le permitía para hacer fotos. Las colgó en Facebook, donde llamaron la atención de Courtney Bellew, directora de Special Needs Animal Rescue & Rehabilitation (SNARR)
Fue Courtney quien se puso en contacto con Stewart para llevarlo a una clínica veterinaria para que le hicieran pruebas y lo esterilizaran. Mientras estaba ingresado, por fin pudieron quitarle la correa. Y fue entonces cuando la verdadera personalidad de Stewart empezó a brillar.
Ahora era un perro diferente, y era como si el cinturón fuera un vestigio de su pasado. Al quitárselo se había liberado, y en cuanto despertó de la anestesia, ¡empezó a mover la cola! Aquí, jugando con juguetes en SNARR
Rebecca no pudo contener las lágrimas cuando lo vio. Simplemente no podía creer que Stewart fuera capaz de abrirse de tal manera y darse cuenta de que la gente sólo quería ayudarle.
Nadie sabe exactamente por lo que Stewart había pasado en su vida hasta ahora, pero después de un largo viaje, ¡estaba de camino a una segunda oportunidad en un hogar amoroso para siempre!
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