El tiempo en este día de verano era bastante agradable…
Un niño estaba emocionado de volver a casa por fin…
Al pasar por los campos, el joven oyó de repente fuertes ruidos. Parecía que alguien pedía ayuda a gritos. Nathan decidió detenerse y preguntar qué ocurría. Un minuto después, ya se dirigía a la cuneta de donde procedía la voz.
Allí, se le presentó una imagen alarmante. Un pequeño cachorro vadeaba el agua como podía. Débil y embarrado, bailaba con desesperación muy embarrado.
De vez en cuando, el pequeño se paraba y se agarraba a la cornisa con las patas.
Dos chicos estaban cerca. Extendieron la mano hacia el cachorro, pero no pudieron alcanzarlo. Pero el niño consiguió agarrar al cachorrito. El rescatador se lo llevó a casa y piensa quedárselo.