Los perros hacen mucho por ayudarnos a superar los momentos difíciles de nuestra vida con su optimismo infinito y su inagotable fuente de alegría. Y de vez en cuando, tenemos la oportunidad de devolverles el favor y hacer algo por ellos, escribe majesticanimals
Dicho esto, deberías estar preparado para conocer a la perra Nora y al bebé Archie, de 11 meses. Estos dos han sido los mejores amigos desde el día en que se conocieron, y su historia seguro que te hará sonreír y te recordará una vez más lo poderoso que puede ser el vínculo entre un humano y un perro.
Pero empecemos por el principio. Verás, Nora no tuvo precisamente un comienzo fácil en la vida. De hecho, fue todo lo contrario. Nora provenía de un hogar abusivo que le dejó enormes cicatrices emocionales. Como resultado de tantos abusos, Nora tenía miedo de casi todo y de todos. Cada vez que alguien intentaba acercarse a ella, la perra arremetía porque estaba asustada.
«A cualquier hora del día, es probable que encuentres un montón de niños, gatos y/o perros merodeando por alguna parte de la casa», dijo Elizabeth Spence, la madre de Archie, a The Dodo.
Eso fue hasta que conoció al pequeño Archie. Desde el momento en que se conocieron, Nora aceptó al bebé y, a partir de entonces, los dos se hicieron casi inseparables. La actitud relajada del bebé fue lo primero que atrajo a Nora y, con el tiempo, su vínculo no ha hecho más que estrecharse.
«Archie es un bebé extremadamente tranquilo, feliz y de buen humor, y todos los animales parecen responder a ello, especialmente Nora», afirma Spence. «Viene de un entorno violento y tiene miedo de casi todo. Pero no a Archie.
Lo más probable es que el bebé le ofrezca una sensación de seguridad que Nora necesitaba para superar su difícil y problemático pasado. Qué dúo tan encantador!
: majestueuxanimaux.tv
