Nora Hall, de 5 meses, sufrió un derrame cerebral catastrófico que le causó graves daños cerebrales, escribe ilovemydogsomuch
Más tarde se determinó que había nacido con hipertensión pulmonar. No le quedaba mucho tiempo de vida. Permaneció en coma inducido durante las tres semanas siguientes.
En 5 meses, Nora se ganó el corazón de sus dos perros, los Basset Hound Gracie y Grumpy. «Gracie, en particular, asumió el papel de segunda madre», dijo Mary Hall a ABC News. «Cada vez que Nora lloraba, Gracie corría a ver qué le pasaba. Siempre estaba cerca de Nora, la abrazaba y se aseguraba de que estaba bien».
Cuando la familia se preparaba para dejar marchar a Nora, el Hospital Infantil de Minneapolis preguntó a la familia si tenían algún último deseo. Los padres de Nora dijeron rotundamente «Sí». Querían saber si sus dos perros podrían dar el último adiós a su pequeña.
«Les pregunté: ‘Si pudieran dejarnos a nuestros perros [en el hospital], se lo agradeceríamos mucho’», dijo Hall. «No quería volver a casa y que la olfatearan y no supieran adónde iba. Bajaron la cama para que los perros pudieran tumbarse con ella y Gracie corrió hacia ella y la lamió.
«Fue muy agradable», dijo Mary. «Nos reconfortó mucho».
Gracie y Grumpy siguen reconfortando a su familia cada día. Descansa en paz, dulce Nora. Sl
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