El mapache siempre vuelve a visitar a la mujer que lo salvó 3 años después

Aunque los mapaches no son realmente criaturas sociales, si, en el ambiente adecuado, también se vinculan con la gente.

Como este mapache que fue descubierto al lado de la carretera, así como se hizo evidente que la vida no era extremadamente brillante para él. Es más, cuando fue rescatado, las probabilidades no estaban a su favor ya que no había ningún lugar seguro para él en las rehabilitaciones de animales salvajes cercanas.

Sin embargo, contó con la ayuda de una voluntaria de rescate de animales salvajes, Nikki Robinson. Se dice que cuando se pregunta qué hacer con un mapache huérfano, la respuesta es dejarlo solo y que la naturaleza siga su curso. Robinson no estaba convencida y tomó la decisión de ayudar al mapache.

La amable mujer tomó la decisión de salvar al animal e hizo todo lo que pudo para salvar a este animalito. Sin embargo, el problema era que trabajaba muchas horas y la mayor parte del tiempo tampoco estaba en casa. Así que recurrió a la ayuda de su madre jubilada, a la que quizás le gustaba el asunto de los mapaches bebés.

Así que la madre de Nikki y también el animal se cumplieron mutuamente y además eran bastante inseparables. Según Robinson, la primera vez que alimentó al mapache con el biberón y éste la buscó, ella se derritió. Lo trató con mucha delicadeza y también estrecharon lazos.

Gracias a las iniciativas de la madre de Nikki, el mapache se recuperó en los meses siguientes y por fin estuvo listo para volver a la naturaleza. La señora se encariñó tanto con el mapache que, incluso cuando lo devolvieron a la naturaleza, le guardó comida en el patio.

El mapache está agradecido a la señora que lo cuidó y también la visita de vez en cuando, aunque hayan pasado tres años desde que se conocieron. A diario, ella se sienta fuera y también le sirve. Él va a visitarla y eso también le alegra el día. Quiso abrazarla, cogió su comida y desapareció.

Su amor y su vínculo nos derriten el corazón.