Temblaba y gemía de dolor, esperando que alguien respondiera a sus gritos lastimeros

El sonido de un cachorro llorando de dolor no es algo que todo el mundo quiera oír, pero eso es exactamente lo que oyó hace poco un buen samaritano del norte de Minnesota. El horrible ruido no cesaba, así que el alma bondadosa salió a investigar el origen. Cuando la persona llegó a la fuente de las súplicas y los gritos, encontró a un pequeño cachorro Shepherd Mix de 4 meses con un dolor tremendo. Al examinarlo más de cerca, parecía que el indefenso animal llevaba allí semanas.

El hecho de que el inocente cachorro estuviera llorando significaba que estaba vivo, pero a duras penas. El cachorro, llamado Baylor, fue encontrado en el pozo de una ventana con algo envuelto fuertemente alrededor de su abdomen. Cuando la amable persona se acercó, fue cuando se encontró el cordón atado fuertemente alrededor del abdomen del cachorro. El cordón estaba incrustado en su cintura y le había causado graves traumatismos en el estómago. Lamentablemente, los rescatadores creen que este acto malvado se hizo a propósito.

«La madre de Baylor se quedó mirando como si quisiera protegerle de un daño mayor», según una publicación en Facebook de la Sociedad Protectora de Animales. «Probablemente lo había alimentado para que pudiera sobrevivir» Baylor fue llevado de urgencia a un veterinario cercano que pudo quitarle el alambre. Baylor necesitó atención especializada urgente para reparar los graves daños sufridos por sus órganos en crecimiento. Por desgracia, cuando se inició la investigación, el grupo de rescate descubrió que no era la primera vez que se producía crueldad animal en la residencia donde se había encontrado a Baylor.

A Baylor se le volvió a unir la piel de la parte inferior del abdomen y se le restauraron las funciones urinarias. Aunque la cirugía es poco frecuente, los veterinarios sabían qué hacer y Baylor sobrevivió. Ahora se está recuperando en una casa de acogida, pero le queda un largo camino por recorrer. I Love My Dog espera que compartiendo historias como ésta, la gente hable y corra la voz sobre lo común que es el maltrato animal. Juntos podemos marcar la diferencia.

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