Durante la mayor parte de su vida, Bobby Humphreys fue propietario de 3 Rottweilers junto con su pareja. Así que siempre los vio como «mascotas grandes» y se reía cuando sus amigos íntimos paseaban a sus perros pequeños. Tampoco pensó nunca en tener una mascota pequeña como un chihuahua.
«Realmente me reiría de cualquiera de mis buenos amigos por conocer a alguien que tuviera un perro pequeño. La verdad es que nunca le había dado una oportunidad a nadie».
Sin embargo, la vida de Bobby cambió bruscamente cuando su relación matrimonial de 17 años se vino abajo. Estaba triste, sufría una profunda depresión clínica y además quería acabar con su vida. Sin embargo, su amiga Connie se negó a abandonarle y le ayudó a superar este oscuro periodo.
«Mi amiga Connie me había revelado lo que realmente significaba una relación. Para cualquier cosa que necesitara, ella estaba ahí para mí. No hace falta decir que siento que le debo una gran parte. dice Bobby.
Finalmente, Connie le preguntó a Bobby si sin duda cuidaría de su preciosa chihuahua Lady durante un tiempo. Él dudaba porque ya había complacido a Lady antes y ella le había parecido hostil. Además, Humphreys solía burlarse de los hombres que, como él, tenían perros como Lady. Sin embargo, Bobby decidió ayudar a su buena amiga porque sentía que se lo debía a Connie. Su decisión acabó salvando no sólo su vida, sino la de 30 chihuahuas.
Cuando Bobby trajo a Chica a casa, la perrita que hacía las veces de Bobby nunca la había visto antes. Para su sorpresa, la pequeña chihuahua se subió a su regazo, pasó tiempo con él y enseguida estrecharon lazos. Cuando Connie quiso mirar a Bobby y a Woman, se quedó atónita al ver a los dos acurrucados. A partir de ese momento, Bobby sintió un nuevo amor por los perros pequeños.
Después de que Woman volviera a vivir con Connie, Bobby decidió tener su propio chihuahua. Descubrió a Kira, una cachorrita de un año que había sido rescatada de los terribles problemas en los que la habían metido sus antiguos dueños. En realidad, Bobby rescató a la cachorra y la ayudó a revelar cómo volver a querer y confiar en las personas.
Bobby empezó a traer a casa más y más chihuahuas, que en realidad tenían comienzos difíciles o requisitos especiales. En algún momento, tomó la decisión de iniciar su proyecto de pasión – un grupo de rescate de animales: Big Guy, Little World Shelter.
«Rescatamos chihuahuas que llevan vidas terribles, maltratados, con carencias, discapacitados, con problemas mentales, etc. ¡Los cuidamos hasta que recuperan la salud y el bienestar y los adoptamos! Simplemente pretendemos ayudar a tantos bebés como podamos», afirma Bobby.
¡Bobby es un individuo enorme con un corazón aún más grande! Actualmente es responsable de salvar vidas y cuidar a más de 30 chihuahuas. Si quieres ver más fotos de las mascotas de Bobby, sigue su página de Facebook.
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